La pensión pública podría no ser suficiente para cubrir tus necesidades cuando te jubiles. Por eso, un plan de pensiones te ayuda a ahorrar dinero extra para tener más seguridad financiera cuando dejes de trabajar. Es una forma de asegurarte un futuro más tranquilo y sin preocupaciones económicas.
Al optar por un plan de pensiones, podrás beneficiarte de varios puntos clave:
▪️ Ahorro a largo plazo: Te permiten comenzar con un capital mínimo muy bajo y hacer aportaciones periódicas o extraordinarias, e incluso una combinación de ambas.
La legislación actual establece que el máximo que se puede aportar al plan de pensiones es de 1.500 € al año. Con esto, puedes incrementarlo, reducirlo o paralizarlo cuando lo necesites, e incluso cambiar de entidad gestora sin ningún impacto fiscal.
▪️ Beneficios fiscales: Las aportaciones pueden deducirse en tu declaración de la renta, lo que te permitirá reducir tus impuestos de inmediato.
▪️ Flexibilidad y adaptabilidad: Puedes elegir el plan que mejor se ajuste a tus necesidades, con diferentes niveles de riesgo y rentabilidad. Además, si tu situación cambia, puedes modificar tus aportaciones sin problemas.
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