SEGURO DE DEPENDENCIA
¿Qué se entiende por dependencia? Es la incapacidad funcional, que le obliga a la ayuda de otras personas para poder realizar las actividades básicas de cada día. Una persona dependiente es aquella que no puede valerse por sí misma y necesita asistencia.
Hoy puede hacer cosas que forman parte de su rutina como alimentarse, vestirse, asearse o caminar. Pero ¿y si mañana no pudiera seguir haciéndolas por sí mismo? ¿Qué pasaría si por una enfermedad, un accidente o la edad tuviera que necesitar el apoyo constante y permanente de una tercera persona? ¿Cuánto tendría que pagar por recibir ayuda en su domicilio o por acceder a un centro especializado? ¿Cuánto le costaría adaptar su vivienda?
Cada vez más, en nuestro entorno social vivimos situaciones, que por enfermedad, accidente o envejecimiento se requiere de ayuda externa para seguir adelante en el día a día.
Frente a una situación de dependencia, queremos preservar su calidad de vida y la dignidad ante una situación en la que nadie quiere verse desprotegido.
Hay dos maneras diferentes de percibir la prestación por dependencia, en forma de renta o en forma de capital, ambas tributarán como rendimientos del trabajo.
¿Por qué no estar preparados?
Te aseguramos hasta 1.500.000 € para que mantengas tu calidad de vida ante cualquier imprevisto que te haga depender físicamente de otros. Contratable hasta los 59 años, pudiendo prolongarlo hasta los 70 años.
Edad |
Capital |
Prima Total | |
Dependencia |
Gran dependencia |
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De 18 a 35 |
100.000 € |
200.000 € |
161,88 |
De 35 a 50 |
100.000 € |
200.000 € |
161,88 |
De 50 a 55 |
100.000 € |
200.000 € |
161,88 |
59 |
100.000 € |
200.000 € |
254,76 |
La Ley 39/2006 define la situación de dependencia, como el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas, que por razones derivadas de la edad, la enfermedad, o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra/s personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria. En el caso de personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, precisarán de otros apoyos para su autonomía personal.